- ¿Otra vez plantas? ¡Ya lo vimos en segundo! - No es sólo plantas, es la mirada integral con que vamos a tratar este tema.
Ya estuvimos hablando de recetas, y esto nos hace pensar en el cuidado del cuerpo, la alimentación, los recursos naturales, la biodiversidad y en la producción de los alimentos.
Vamos a ir paso a paso recorriendo este tema y enriqueciéndonos con todo el material realizado por expertos. Y ampliando, porque el recetario no se va a quedar quieto, va a seguir en movimiento, creciendo y haciendo circular publicaciones que nos benefician a todos. Los profes de Educación Física Ezequiel, Javier,Agostina y Marcela también colaboraron con recetas.
Esta semana agregamos videos de Martiniano Molina cocinando con chicos unas ricas recetas.
Vamos a comenzar con unos videos realizados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
1° Desafío: Vamos a armar una colección de semillas esta semana y hasta que finalice el año. Después, si les gustó, pueden seguir ampliándola. 2° Desafío: Conocer las plantas que nos rodean.
¡HOLA CHICOS! ¿CÓMO ESTÁN? ESPERO QUE DESPUÉS DE TANTAS BRUJAS Y EMBRUJOS NO SE HAYAN CONVERTIDO EN
¡ES UN CHISTECITO! 😁😁😁 HOY LES VOY A COMPARTIR OTRO CUENTO, ESPERO QUE LES GUSTE.
LA BRUJA RECHINADIENTES
TINA MEROTO
La bruja rechinadientes
Había una vez tres hermanos que se pasaban el día brincando
de un lado para otro. Su madre les decía siempre:
- ¡No se os ocurra ir al bosque! Allá en medio vive una
bruja con dientes de hierro, que se come a los niños; y con los huesos, hace un
muro que rodea su casa.
Un día, el mayor dijo:
- ¡Vamos al bosque! ¡Yo no les tengo miedo a las brujas!
- ¡Yo tampoco! –dijo el mediano.
Pero el pequeño, asustado, avisó:
- Mamá dijo que no fuésemos…
- No seas cagueta- se burló el mayor.
Y allá se marcharon los tres. Andando, andando, fueron
adentrándose en aquel bosque enorme, oscuro, extraño. El viento silbaba entre
las ramas y las sombras se hacían cada vez más largas. Los tres empezaron a
sentir miedo, pero ninguno sabía cómo volver a casa. Entonces el pequeño dijo:
- Me subiré a un árbol, a ver si puedo descubrir el camino.
Desde lo alto del árbol, vio la luz de una casa, a lo lejos.
Bajó deprisa y le dijo a sus hermanos:
- Esa debe de ser la casa de la bruja.
- ¡Qué va!- dijo el mayor- Aún falta mucho para llegar al
medio del bosque. ¡Vamos!
Cuando se acercaron a la casa, una mujer se asomó a la
puerta:
- Venid, venid, ¡pobrecitos! No tengáis miedo…
El olor a comida les abrió el apetito.
- Yo voy a entrar- dijo el mayor.
- Yo también- dijo el mediano.
Los dos mayores avanzaron, confiados; pero al pequeño
aquella casa le daba mala espina.
- ¡Qué bien huele! – exclamó el mediano.
- Pasaréis aquí la noche – dijo la vieja-. Mañana os llevaré
a casa.
El pequeño, mientras tanto, se acercó a una jaula que estaba
encima de un arcón:
- ¿Para qué es esto?
La vieja, disimulando, contestó:
- Para encerrar perros extraviados, gatos abandonados…
Y, tal vez, niños perdidos, pensó el pequeño. Cuando
acabaron de cenar, se acostaron los tres en un cuarto. El mayor enseguida se
quedó dormido. El mediano tardó un poco. El pequeño daba vueltas y vueltas,
pero no podía pegar ojo. Entonces vio la luna que iluminaba el bosque, la
huerta…. ¡y el muro de huesos! Huesos de piernas, huesos de brazos, huesos de
niños pequeños. De pronto oyó que alguien se acercaba. ¡Era la bruja! El
pequeño se metió enseguida en la cama y se tapó. La bruja entró despacito y
preguntó en voz baja:
- ¿Hay alguien despierto?
No se atrevió a decir que ni mu, pero la bruja se acercaba
cada vez más; y, cuando ya estiraba la mano para retirar las sábanas, el
pequeño asomó la nariz:
- ¡Yo estoy despierto!
- ¿Y cómo no te has dormido?
- Es que… antes de acostarme, mamá siempre me da un huevo
frito.
La vieja, arrastrando los pies, salió refunfuñando:
- ¡Un huevo frito! Te traeré, además, un trozo de pan para
que mojes…
El pequeño comió el huevo y se acostó; pero…¡imposible
dormir! Al rato, la bruja volvió a preguntar:
- ¿Hay alguien despierto?
- Yo… Es que, por las noches, mamá también me da higos secos.
Y la vieja, gruñendo, se fue a buscar los higos. El pequeño
temblaba de miedo. Y otra vez apareció la bruja:
- ¿Hay alguien despierto?
- Yo…
- ¿Pero qué rayos te pasa ahora?
- Es que mi madre siempre me trae… agua del pozo en un
colador. Y, después de beber, me duermo enseguida.
La vieja, resoplando, se dio media vuelta…Cuando se inclinó
a coger el colador, se le cayó una pastilla de jabón:
- ¡Mis objetos mágicos!- exclamó – Será mejor que los
guarde.
Dejó el jabón, un peine y un cuchillo; y se fue a buscar
agua. En cuanto el pequeño oyó salir a la vieja, le gritó a sus hermanos:
- ¡ Despertad! ¡ Esta es la casa de la bruja!
Los hermanos abrieron los ojos, sobresaltados. Pero antes de
salir corriendo, el pequeño dijo:
- La bruja ha dejado unos objetos mágicos en la cocina. ¡Voy
a buscarlos!
La vieja seguía en el pozo intentando llenar el colador.
Cuando vio a los muchachos escapando a la luz de la luna, echó a correr tras
ellos, haciendo rechinar los dientes. La bruja se acercaba cada vez más a los
hermanos. Entonces el pequeño dijo:
- ¡Le tiraré el jabón! ¡Ojalá lo pise y se caiga
despatarrada!
El jabón fue a caer justo delante de la bruja… y se
convirtió en una montaña de espuma. A la bruja le escocían los ojos; y,
escupiendo burbujas, gritó:
- ¡Veréis cuando os pille…!
La bruja volvía a acercarse rápidamente. Entonces el pequeño
lanzó el peine:
- ¡Ojalá se le clave en la cabeza!
El peine se clavó en el suelo… y se convirtió en una tupida
hilera de árboles. La bruja se abrió camino serrando los árboles con sus
dientes de hierro, y gritando:
- ¡Veréis cuando os pille…!
Cuando ya la bruja estaba a punto de alcanzarlos, el pequeño
lanzó lo que le quedaba: el cuchillo.
- ¡Ojalá le corte un pie!- dijo.
El cuchillo fue a caer justo delante de la bruja…y abrió una
grieta larga y profunda, imposible de saltar. Los niños no pararon de correr
hasta que salieron del bosque. Y la bruja, con la cabeza gacha y arrastrando
los pies, se fue a casa, y allí se quedó para siempre.
LES VOY A DEJAR TAMBIÉN UN LINK CON VIDEO DEL CUENTO
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Publicación con fines culturales y educativos.
"Historias en Tiempos de la Corona"
La propuesta es que miren y compartan en familia estos videos cortos del "Museo Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo" que comparan nuestra época con la época colonial.
¡¡HOLA CHICOS!! Hoy les comparto un nuevo cuento de Brujas de la autora argentina Silvia Schujer. Espero que les guste tanto como a mi.
LA MÁS BRUJA DE TODAS. SILVIA SCHUJER
Una
gran noticia se derramó por el mundo, el submundo y el inmundo a la velocidad
de un rayo y en pocas horas ya estaba en boca de todas las brujas. Unas y
otras, se sentían convocadas a participar de la lección y no hacían otra cosa
que prepararse para el gran día. Algunas se preocupaban de arreglar su aspecto:
se engrasaban las mechas, retorcían sus mejores harapos, tomaban ajo crudo en
jarabe cada dos horas y se hacían picar por avispas.
Otras se dedicaban a afilar sus varitas o a poner a punto sus mascotas.
(En estos casos, fregaban con alquitran a los gatos viejos, bañaban en agua
hirviendo a sus cuervos o atosigaban de caramelos ácidos a sus lechuzas.) La
mayor parte, sin embargo, ponía todo su empeño en disparar maleficios contra
las otras brujas para dejarlas fuera de competencia: se robaban sus escobas,
idiotizaban a sus mascotas, les transformaban el jarabe de ajo crudo en yogures
de vainilla, etcétera.
La cuestión es que el día previsto para la
prueba, Tarántula Producciones Q.E.P.D. abrió sus puertas chirriantes y en un
subsuelo solitario y frío las brujas más poderosas desfilaron ante El Gran
Jurado. Los miembros del Gran Jurado eran insípidos, incoloros e invisibles,
pero hacían oír sus voces con total autoridad. Y eso fue lo que dijeron para el
comienzo a la contienda:
–Bruja número 1, adelante. Descienda
de su escoba. Vomite sus nombres y enumere sus poderes.
–Me llamo Buseca, y me especializo en
brebajes para transformar estatuas.
–Recite un embrujo.
–Pajarón pajarolado: Que se haga sapo
el jurado.
– ¡Maldición, nos ha ensapado! ¡Bruja
número 2, al estrado! Descienda de su escoba, vomite su nombre, presente a sus
mascotas y deshaga el hechizo de su antecesora.
-Me llamo Zultana y soy peor que una
pesadilla. Me agradan los niños envueltos y los gusanos horneados. Mi amuleto
es un canario ahorcado con tela de araña y mis mascotas son cuatro: la lechuza
Milenaria, el gato Funesto, la tortuga Poseída y el cuervo Carroña.
- ¡Adelante! Deshaga nuestro hechizo…
- ¡Poderes escurridizos! ¡Qué a los
sapos del Jurado deshechicen el hechizo!
-¡Excelente! ¡Muy bien diez! - se
alegraron los jueces cuando recuperaron sus formas y superado el incidente las
brujas siguieron desfilando hasta que no quedó ni una sola en toda la atmósfera.
Ese fue el momento en el que cerraron las puertas del subsuelo y el gran
Jurado de Tarántula Producciones Q.E.P.D se sentó a deliberar a quién elegir, con cuál
de todas quedarse. Para recordar mejor a cada postulante desplegaron sus fotos
y las llenaron de inscripciones:
“Margareta: amuleto pezuña de quirquincho embalsamado. Conjuró
infalible contra el mal de antojo:Abrojo
brujo, granuja de orujo. Especialidad:
envenenamientos y transformaciones.”
“Ulimia, novecientos noventa y ocho años luz.
Especialidad: predice las enfermedades, pero no las cura. Perturba al
desesperado y da alivio a los muertos. Hobbies: desatar tormentas y alimentarse
de náufragos tiernos.”
“Úrsula Postula: varita de ceniza,
gato descabezado, nido de piojos en los pelitos de la nariz…Especialidad: embrujos
para amores rotos.”
El gran Jurado tenía una gran confusión. Todas
las brujas que se habían presentado al casting cumplían con los requisitos,
pero ninguna era del todo original. ¿A quién elegir? Deliberaban. ¿Con cuál de
todas quedarse? ¿Úrsula Pústula o Margareta? ¿Ulimia o Sultana?
Todas eran horrendas y daban la impresión de ser más malas que el agua
viva.
- ¿Y si hacemos ta-te-ti? - propusó un
miembro del Jurado, y los demás convencidos de que aquella era la gran solución,
al menos para terminar con el trabajo y volverse a sus casas, aceptaron la
propuesta.
- Ta-te-tí …suerte para mí… si no será
para mí… será para...- y cuando la suerte parecía estar echada, en medio de un
remolino humeante, surgieron dos figuras idénticas, que apenas se despejó el
ambiente, se presentaron de este modo:
- ¡Soy Verruga!
- ¡Soy Briqueta! Bruja del bien y de
los males. En nada nos parecemos y parecemos iguales. Me fascinan las pociones
que a la vida hacen bella. Mezclo aromas y canciones con licorcito de
estrellas.
-Yo preparo en el caldero excremento
de culebra. Pis de gato o de carnero, bigotes de chivo en hebras.
-Ella es mi hermana Briqueta, a quien va unida
mi suerte.
- Ella es mi hermana verruga, a quién
yo deseo la muerte.
-Somos hermanas gemelas. ¡Maldición!
¡Algarabía! Nos queremos como dos viejas arpías.
Completamente aturdidos los miembros del Gran Jurado pidieron silencio y
decidieron votar entre estas dos finalistas. En eso estuvieron de acuerdo, pero
una mitad eligió a Briqueta y la otra mitad a Verruga.
¡Maldición, algarabía! ¡Qué hacer!
Convencidos de que un desempate provocaría una catástrofe, los grandes jueces
contrataron las dos brujas juntas.
Tarántula Producciones las citó
para un nuevo proyecto: un próximo libro.